Cómo reducir y aplicarlo en la empresa
10/03/2023
Cómo Reducir y aplicarlo a la empresa (Regla de las 3 rs)
Noemí González Eguizábal
Ayuda a empresas tanto a nivel estratégico (planes de marketing, sostenibilidad y comunicación), como a nivel ejecutivo, (diseñando y desarrollando acciones y eventos sostenibles, la creación de contenidos). Siempre con una perspectiva sostenible y de género.

Reducir para ser sostenible en la empresa

Puede que muchas personas piensen que la regla de la 3 rs (REDUCIR, REUTILIZAR Y RECICLAR) está un poco desfasada o más bien desactualizada. Ya no se habla de 3 si no de 5 o 7 y hasta 9 rs. En realidad, todas las rs se construyen alrededor de las originales y, lo que es indiscutible es que siguen siendo la mejor base para empezar a ser más sostenibles e incluso aplicar la economía circular tanto en nuestro día a día como en le empresa en la que trabajamos. 

En este post, vamos a hablar de la primera (porque están por orden) que es REDUCIR.

Además, damos algunas ideas para que las empresas puedan aplicarlas al acabar de leer el post.  

¡Vamos allá!

La regla de las 3Rs

Si ya tienes conciencia ambiental, seguro que conoces perfectamente la regla de las 3rs y la tienes interiorizada, pero no quita para que repasemos y repensemos (esta es una de las nuevas rs incluidas) de vez en cuando.

Básicamente, la regla de las «3Rs» se refiere a una serie de principios destinados a promover prácticas sostenibles en relación con el medio ambiente y los recursos naturales. Las 3Rs son y en este orden: Reducir, reutilizar y reciclar. Brevemente:

  • Reducir – La reducción pone conciencia en el consumo y en disminuirlo, reduciendo así el uso de recursos y materiales, y la generación de residuos.
  • Reutilizar – La reutilización se refiere a la práctica de usar productos, envases o materiales nuevamente en lugar de desecharlos después de un solo uso. Esto puede involucrar la reparación de objetos en lugar de reemplazarlos, o donar objetos en buen estado para que otras personas los utilicen.
  • Reciclar – El reciclaje implica la recolección y el procesamiento de materiales como papel, cartón, vidrio, plástico y metal para convertirlos en nuevos materiales. El reciclaje ayuda a conservar los recursos naturales y a reducir la cantidad de residuos que terminan en vertederos. Pero, al ser una actividad industrial, no debemos olvidar que supone un consumo de recursos (energía y agua)

Estos principios son muy sencillos de aplicar y nos va a ayudar a ser más sostenibles medioambientalmente. Además se puede utilizar en cualquier decisión de compra: 

Por ejemplo, quiero comprar una manzana, y empiezo pensando en la primera r: 

  1. Reducir: debería comprar aquella que tenga menos embalaje y venga de más cerca. Así evito basura innecesaria y colaboro en la no emisión de CO2.
  2. La segunda r: reutilizar – si pelas la manzana, puedes reutilizar la cáscara como ambientador casero, para hacer ensaladas y tés e incluso para limpiar útiles de cocina de aluminio.
  3. Por último, el reciclaje,  el desperdicio de la manzana se puede convertir en abono, puedes desecharlo en el contenedor de materia orgánica. 

Fácil ¿no? (vale, lo reconozco, he puesto un ejemplo muy simple….)

REDUCIR

Es esencial empezar por aquí, por reducir, y hacerlo en todos los ámbitos de nuestra vida (profesional y privada). 

Esta R implica la disminución del consumo y/o cambiar de la forma de consumir, reduciendo así el uso de recursos ( y por tanto también su extracción) y la cantidad de residuos que se generan (evitando la problemática de su gestión y la pérdida de materiales). 

De manera sencilla:

EVITA TODO AQUELLO QUE GENERE UN DESPERDICIO INNECESARIO.

Para aplicar esta regla, «REDUCCIÓN», en una empresa debemos hacerlo en todo el ciclo de vida del producto o servicio y a todas las áreas. Entonces deberíamos comprar menos y mejor, desarrollar procesos productivos con menor consumo de materiales, agua y energía, buscar una distribución con menores emisiones (bien porque el trayecto sea menor o bien porque se utilicen medios de transporte menos contaminantes) y por último, tanto en el uso del producto como al final de la vida útil se genere la menor cantidad de residuos posible. 

Pero ¿qué debemos tener en cuenta sí o sí?  Pensemos qué se puede reducir:

Emisiones de CO2.

Las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan por la combustión de combustibles fósiles. Esto es en el transporte y en la generación de energía. 

¿Qué hacer para reducir estas emisiones?

Hay que analizar cada etapa del ciclo de vida del producto las emisiones que se pueden reducir. Algunos ejemplos de acciones que van a ayudar a reducir las emisiones son:

  • Comprar productos que se fabriquen cerca del centro de trabajo evitando emisiones por transporte.
  • Comprar productos poco procesados, cuanto más corto sea el proceso de producción menos energía se consume y menos emisiones. 
  • Analizar las rutas de transporte de los productos fabricados, optimizar y reducir si es posible. Sustituir por medios de transporte que emitan menos CO2
  • Reducir el uso de energía en la organización. (Aquí te dejo un link para que descargues la guía de cómo hacerlo)
  • Contratar la electricidad a una comercializadora verde o de energías renovables. 

Los residuos.

En la actualidad el volumen de residuos que se genera es tan brutal que es difícil conseguir su buena gestión. De manera que la basura acaba en vertederos, que aunque se gestionen de forma eficiente, conlleva emisiones de metano y contaminación del agua por la descomposición. Y también es importante tener en cuenta la pérdida de materiales. Si los materiales están en el vertedero no se reciclan, se pierden. Además, por el volumen que ocupan los residuos muchas veces se queman con su emisiones correspondientes de CO2 y otros gases de efecto invernadero y, a veces, tóxicos. Además hay que gestionar las cenizas de la quema. En definitiva: contaminación de suelos y del aire y pérdida de materiales. 

Residuos no se refiere sólo al producto principal que vas a consumir, también es importante el embalaje, y no sólo el necesario (la pasta de dientes tiene que tener un envase, pero el cartón de fuera ¿es necesario?) 

¿Qué hacer para reducir el volumen de residuos?

Igual que en las emisiones de GEI, analizar cada etapa del ciclo de vida del producto y ver cómo se pueden reducir los residuos. Algunas ideas que se pueden aplicar en cualquier organización son:

  • Comprar productos con el menor embalaje posible
  • Evitar el uso y fabricación de monodosis: cápsulas de café, sobres de azúcar, botellitas de aceite
  • Evitar envases de un sólo uso: ahora se hace mucho énfasis en el plástico, pero cualquier envase que tenga una duración de uso de 10-15 minutos ¿merece la pena? Se utilizan muchos recursos para su fabricación (luz, agua, materiales…) y muchos para su gestión como basura (además de la pérdida de materiales). 
  • Reducir el embalaje en el producto que se fabrica o vende.

Consumo de electricidad y agua.

Si ya has dado el paso de “comprar” energía verde es fantástico, pero debes tener en cuenta que ésta no es infinita y reducir su uso evita emisiones y extracción de recursos naturales ( aunque la materia prima que utilizan las placas sea el Sol, el fabricar la placa supone un consumo de materiales). Lo mismo con el agua, aunque en el lugar donde desarrolles tu actividad el agua corriente parezca ilimitada, no lo es. 

¿Qué hacer para reducir el consumo de electricidad y agua?

Piensa además que este punto supone un ahorro de costes para la empresa. Empieza por analizar cómo se consume la electricidad y el agua en la empresa, tanto en la producción como en los servicios generales e implementa políticas de ahorro y eficiencia. Después analiza la cadena de valor, si por ejemplo fabricas equipos eléctricos y/o electrónicos diseña para que tengan un consumo energético que sea lo menor posible. Algunas ideas:

  • Apaga los ordenadores al final de la jornada
  • Evita los pilotos en standby poniendo regletas con interruptor. 
  • A la hora de sustituir maquinaria prima la eficiencia energética.
  • Instala dispositivos de ahorro de agua en lavabos e inodoros.
  • Si tienes jardín, recoge el agua de la lluvia para utilizarla para regar.  

¿Cómo aplicar la REDUCCIÓN  en la empresa?

Se pueden utilizar diferentes enfoques, bien por producto o gama de producto o bien por las diferentes áreas de la empresa. 

Mi propuesta es la segunda, analizar las diferentes áreas o departamentos de la empresa con perspectiva de reducción (recursos (energía y agua), materiales y residuos), es decir, revisando los diferentes procesos viendo dónde y cómo se puede reducir. 

Aquí encontrarás algunas ideas de cómo aplicar una política de reducción en tu organización. 

  • Servicios generales:
      • Contrata una comercializadora de electricidad verde o apuesta por el autoconsumo. 
      • Apuesta por la eficiencia energética: sensores de luz, bombillas de bajo consumo, apagar máquinas cuando no se utilicen, evita los stand-by
      • Evita las botellas de agua de plástico y las cápsulas de café. Puedes optar por beber agua del grifo en vaso de cristal o en botellas reutilizables, o por servicios de dispensadores de agua. Respecto al café existen multitud de opciones; cafetera de filtro, italiana
      • Reduce el uso de papel, optando por la digitalización.
  • Compras:
      • Proveedores de proximidad, así evitas emisiones de CO2 del transporte
      • Proveedores que minimicen el embalaje, reduciendo los residuos
      • Proveedores que utilicen materiales reciclados y si no reciclables, reduciendo residuos y por tanto extracción y emisiones. 
  • Producción: 
      • Eficiencia energética, reduce al máximo los consumos, además supondrá un ahorro importante. 
      • Estudia si alguno de tus desechos puede ser materia prima para otro producto, los conocidos subproductos. Además de reducir tu impacto ambiental puedes generar ingresos extra
      • Ecodiseño: empieza de manera sencilla, y busca opciones de envase y embalaje que supongan menos residuos. Y los que se generen que sean reciclables de verdad. Después busca que el producto principal utilice el mínimo de materiales posibles, cuanto más grande sea el envase más sostenible es. 
  • Marketing y Ventas:
      • Busca que la mayor masa de clientes sean de proximidad, evitarás muchas emisiones. Cuanto más lejos esté un cliente, mayores emisiones de CO2 se producirán por el transporte.
      • Evita los folletos en papel, las tarjetas de visita. Los que tengas que producir que sean en papel reciclado y con tintas ecológicas o naturales. 
      • Informa de manera sencilla a tus clientes de cómo deshacerse del producto al final de su vida útil. Si es necesario separarlo en partes, en qué contenedor lo tienen que depositar… (Esto iría más en la tercera R de reciclaje, pero no está de más que lo vayas teniendo en cuenta)
      • Comunica de manera transparente y honesta (evita el GREENWASHING) todas las acciones realizadas para reducir el consumo de energía, agua y materiales así como la generación de residuos. 

Cómo verás, reducir como principio de sostenibilidad ambiental te va a suponer un ahorro en costes, si no es a corto plazo lo será a medio y largo.

¿Quieres empezar a reducir en tu empresa? Descarga la guía «Cómo reducir el uso de la energía en tu organización»

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