Voy a charlas y escucho frases tipo… “ y este producto es 100% sostenible” o “tal evento fue 100% sostenible” y me doy cuenta que no se tiene claro qué significa ser sostenible, que es un término que se usa a lo loco.
Empiezo, entonces, intentando dar luz a qué es ser sostenible
Qué es la sostenibilidad
“Sostenibilidad es garantizar las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”
así lo define el Informe Brutland de 1987, documento elaborado para las Naciones Unidas donde, por primera vez, se pone en alerta de las consecuencias negativas del desarrollo económico para el medio ambiente.
De una manera más pragmática podemos decir que la sostenibilidad implica reducir al máximo la huella ambiental de la organización, servicio, producto o evento y maximizar el desarrollo social, sin perder de vista la rentabilidad económica. (Te has quedado igual, a que sí)
Es decir, intentar que, por ejemplo el producto que fabriquemos utilice pocos materiales, que en su fabricación se emitan la mínima cantidad de gases de efecto invernadero (CO2, el más conocido) y se consuma la menor cantidad de agua posible, que esté diseñado para alargar su vida útil al máximo, y al final de ésta se pueda reutilizar o en su defecto reciclar ( y aquí me gustaría resaltar que no todo se puede reciclar, hay envases no reciclables, y lo que no se recicla termina, en el mejor de los casos, en vertederos o en incineradoras, si no es en la naturaleza).
Pero además de tener en cuenta esta dimensión ambiental, también es necesario que tenga en cuenta la dimensión social, es decir, garantizar que se cumplen con las leyes laborales en toda la cadena de valor (sobre todo en los proveedores), que las materias primas que utilizamos se han extraído y producido respetando los derechos humanos, y en un más a más, intentar que nuestro producto revierta de una u otra manera en nuestro entorno local en particular y en la sociedad en general.
La sostenibilidad es una escala
Con todo esto, me gustaría resaltar que la sostenibilidad es una escala, es decir, podemos intentar ser más sostenibles, pero no 100% sostenibles, porque es imposible. La actividad humana siempre tiene un impacto ambiental y social, es inevitable, pero lo que sí podemos intentar es que éste sea el mejor posible, y sí, se puede. Y, además, es más sencillo de lo que crees.
Como decía, ser sostenible es “comparativo”, una botella de cristal retornable es más sostenible que una de plástico, por ejemplo, pero ¿por qué? porque tiene una vida útil más larga, está diseñada para ser reutilizada “infinitas” veces y se puede reciclar de manera sencilla.
Así que cuando una empresa decide ser 100% sostenible, lo primero es que se está engañando así misma y a los/as consumidores/as, puede encaminarse a ser más sostenible, intentando reducir su huella de carbono, su huella hídrica , la generación de residuos … pero es imposible que la borre, para ser 100% sostenible, tienes que no existir.
Algunos cambios sencillos para ser más sostenible
Bien, ahora que ya sabemos que decir 100% sostenible es greenwashing, vamos a ver qué cambios sencillos se pueden llevar a cabo en una empresa o con un producto para ser más sostenible de lo que se es actualmente:
- Cambiar a una comercializadora eléctrica de energía renovable o apostar por el autoconsumo (placas solares, por ejemplo)
- Aplicar medidas de eficiencia energética en la oficina, como por ejemplo apagar los ordenadores y la luz al final de la jornada (esta es fácil)
- Repensar el packaging del producto, intentando que tenga el mínimo de materiales diferentes, por ejemplo, si va en caja de cartón que no lleve plástico.
- Evitar envases innecesarios en los productos que se consumen en la empresa. Por ejemplo dispensadores de agua en vez de botellas individuales de plástico.
Y estos son unos pocos ejemplos, sencillos, que se pueden aplicar y que no tienen porqué llevar un coste asociado, incluso pueden suponer un ahorro.
Si que es cierto, que para mejorar el impacto ambiental y el legado social es interesante llevar a cabo un plan de sostenibilidad para tener claro el camino a seguir e irse marcando pequeñas metas para conseguir ser lo más sostenible posible.
Y como decimos en nuestro podcast Ecocreando pequeños gestos llevan a grandes cambios. Se pueden hacer a nivel personal o en los hogares, pero, para que los cambios se produzcan de manera significativa, las organizaciones juegan un papel fundamental, y, como os he comentado, apostar por fomentar la sostenibilidad no es ni difícil ni implica costes adicionales.